domingo, 11 de noviembre de 2018

PAN PIDE DE ESPINACAS, QUESO Y PIÑONES


Pan Pide de espinacas, queso y piñones.

Muy parecido al Kachapuri de Georgia, el pan Pide turco usa como base la masa de harina y como relleno lo que se le quiera añadir como en una pizza, pero siguiendo la forma de ojo y el doblado de los bordes.

Ingredientes para dos piezas:

Para la masa del pan Pide

Harina blanca de trigo, 100 g
Harina integral de trigo, 100 g
Agua, 125 g
Azúcar, 5 g
Sal, 2,5 g
Levadura seca de panadero, 1 g (o unos 3 g de levadura fresca)

Para el relleno:
Espinacas frescas, 300 g
Cebolla, 100 g
Queso semicurado Saint Pauline, 50 g (o un queso que nos apetezca)
Leche evaporada, 50 g (sirve nata)
Sal, pimienta
Aceite, 1 cucharada (15 ml)
Piñones, 20 g

Preparación de la masa
Mezclamos en un bol los ingredientes, lo justo para que se unan y lo dejamos reposar 15 minutos, y retomamos la masa a la vuelta.
Después amasamos durante 5 o 10 minutos sobre la encimera limpia y seca.
Una vez amasado, dejamos la bola de masa en un bol, tapado con papel film hasta que doble su volumen. 
Cuando haya doblado el volumen, sacamos la bola, la amasamos con suavidad y la dividimos en dos porciones. Estiramos cada porción de masa haciendo una tira larga y estrecha ligeramente ovalada. Dejamos las dos bases en la bandeja, las tapamos con paño, y nos ponemos con el relleno.

Precalentamos mientras tanto el horno a 220º, para tenerlo listo cuando lo necesitemos.

El relleno
En una sartén grande, ponemos el aceite y cuando esté caliente añadimos la cebolla picada muy menuda. La dejamos pochar un poquito con una pizca de sal, y añadimos las espinacas. Sin miedo, abultan mucho pero se quedan en nada en menos de 5 minutos.

Cuando las espinacas hayan reducido su volumen, añadimos la leche evaporada, el queso cortado en trocitos, y salpimentamos. Dejamos que reduzcan los líquidos y se cuezan las espinacas en la leche evaporada, y cuando se hayan evaporado los líquidos lo retiramos del fuego.

Ponemos la mitad de este relleno en cada masa, en forma alargada y solo en el centro, y plegamos los bordes haciendo forma de barquita. Es muy útil ayudarnos con una espátula, para que no se deforme la masa de los bordes al tirar con los dedos de ella.

Y horneamos a 200º de 10 a 15 minutos, hasta que esté dorado. 


sábado, 22 de abril de 2017

La Francesinha de Oporto

Si hay un plato curioso que merece la pena ser reseñado ese será un plato portugués, así que hoy hablamos de la Francesiña portuguesa, un plato popular que se ha convertido en una leyenda.
 



La Francesinha portuguesa

La Francesinha es una tapa típica de Oporto Portugal,  un plato que bien vale una cena o un buen entrante para la comida.

Hay quien lo considera un mata hambre para glotones o la hamburguesa portuguesa.

Existen tantas recetas de la Francesinha como portugueses,  pero les vamos a ofrecer una receta casera que probamos a la orilla del río Douro, conocido en España como Duero y que proviene de su nombre romano Río de Oro, a pesar de que algunos eruditos atribuyen otros orígenes al igual que a la Francesinha.

Origen
Existen también varias versiones sobre el origen de la receta y sus autores, ya que se dice que fue inventada allá por el siglo XIX, mientras otros se la atribuyen a un tal Daniel Silva,  un emigrante que la popularizó a su regreso de Francia a Bélgica, imitando la receta del Croque-Monsieur que no es otra cosa que un sándwich vulgar y corriente cubierto de queso y gratinado.

La salsa
La salsa de la francesinha, también tiene muchas versiones, no todas llevan tomate, no todas son picantes y no todas las francesinhas llevan salsa, pero todas las salsas de la francesinha, se hacen con cerveza.
Las papas fritas tampoco son imprescindibles o inseparables de la francesinha, ya que se sirven con o sin ellas, incluso hay quién le añade un huevo frito como corona.

La francesinha suele hacerse como el sándwich, con dos láminas de pan rellenas de “algo “ que puede y suelen ser finas láminas de carne, de cerdo o de ternera en la mayoría de los casos,  acompañadas de láminas de jamón cocido, uno o dos chorizos o salchichas abiertos longitudinalmente.

La francesinha se recubre con láminas de queso y se gratina al horno sin la salsa que se le añade a la salida.

Emplatado de la Francesinha
Se sirve en un plato ligeramente hondo para contener la salsa, hay quien lo sirve en plato llano cuando se acompaña de papas fritas y lo riega todo con la salsa.
















Receta original portuguesa

Componentes, para la salsa:
3 Dentes de alho Dientes de ajo
250gr de Cebola Una cebolla pequeña
50gr de Azeite Aceite de Oliva
1 Raminho de salsa Perjil
1 Folha de Louro   Hoja de Laurel
2 piri-piris    Guindillas o Ají picante
2 Caldos Galinha  Cubos de caldo de gallina
250gr de Polpa de tomate    Tomate triturado
330gr de Cerveja    Una lata de Cerveza
50gr de Whisky     Chupito de Whisky
1 Colher de sopa de Molho Inglês  Una cuchara de Salsa Perrins
150gr de Vinho Branco   vaso de vino blanco

Para la cubierta y el relleno:
Pão de forma estilo caseiro    dos rebanadas de pan de bolla
Bife para Francesinhas    filete/Bistek de carne de ternera
Fiambre   Jamón cocido, jamón York
Mortadela    Mortadela
Salsicha fresca ou Linguiça   Salchicha roja o chorizo
Queijo fatiado   queso en rebanadas, lonchas

Preparación:
Se prepara la salsa a fuego lento, se remueven para ligar, espesar y reducir hasta logara una salsa homogénea, se pasa por el chino o la batidora se cuela y se sirve caliente sobre la Francesinha.

Se pasa por la plancha el filete de carne, la salchicha y  el chorizo.

Se doran al horno las dos láminas de pan, se sacan y se rellenan con el jamón cocido, la carne, el chorizo y la salchicha, se forran con las láminas de queso y se vuelven a dorar en el horno, una vez gratinado el queso se coloca en el plato y se riega con la salsa caliente.

Se puede acompañar con papas fritas y coronar la Francesinha con un huevo frito.

También se puede hacer con dos rebanadas de pan de molde, en modelo reducido.




lunes, 13 de marzo de 2017

Los Digüeñes las bolas de los mapuches

Los digüeñes o dihueñes, cuyo nombre científico es Cyttaria espinosae Lloyd, es un hongo de color naranja blancuzco, comestible y endémico del centro-sur chileno, o sea que no se dá en ningún otro lugar del planeta, de momento y que sepamos.


Los mapuches, los aborígenes del cono sur americano, conocen este hongo desde siempre y lo consumen de forma habitual.

Su comercialización ha bajado debido al poco cuidado que se pone en su recolección y su comercialización, a pesar de su apariencia atractiva y del hechizo que ejerce sobre los snobs europeos, tan aficionados a las novedades y las plantas exóticas.


Para que no se queden con las ganas les vamos a dar algunas recetas con Dehueñes



Recetas de Digüeñes

Revuelto deDigüeñes
Preparación
Una vez lavados se cortan en pequeños trozos y se secan con un paño.
Luego se fríen en una olla o sartén con ajo machacado, pimienta, orégano y sal a gusto, a fuego lento durante cinco minutos, se añade un huevo y se revuelve todo. Se sirve con arroz, puré de papas, o simplemente se come con pan.


Ensalada de Digüeñes
Ingredientes:
1 Manojo de cilantro 
1 Cucharada de Aceite 
1 Pizca de sal 
½ Cebolla picada fina 
1 Kilo de Digüeñes.
Preparación
Se lavan los Digüeñes en agua fría y luego se cortan en rodajas. Se colocan dentro de un Bol, se agrega el cilantro picado, sal, cebolla picada y aceite a gusto. Se puede servir como entrada o acompañado de algún otro plato.


Empanadas de Digüeñes
Ingredientes:
1 kilos de Digüeñes  
1 Kilo de harina 
Aceite 
Sal 
Pimienta 
Comino 
2 Cebollas
Preparación
Se pican los Digüeñes en trocitos y se condimenta . Luego se pican las cebollas en cuadritos y se fríen en una olla con aceite y agua. Cuando la cebolla esta ya cocida se incorporan los Digüeñes removiendo hasta hacer una mezcla homogénea.
Se distribuye nuestra mezcla en unas obleas de masa de empanadas y se fríen o se hornean.  Se sirven igual que la empanada de pino.


Caldo de Digüeñes
Se lavan los Digüeñes y se cortan uno a uno. En una olla con agua caliente, se incorporan los Digüeñes, una cebolla picada, cilantro, orégano, ajo molido y sal a gusto. Finalmente, se le puede añadir un huevo batido y/o fideos.


A disfrutar de este hongo que vive en los árboles de Chile.



martes, 28 de junio de 2016

De la Gallina de los huevos de oro, a la gallina de los huevos azules.


No se trata de una leyenda urbana, ni de un truco publicitario o cosa que se le parezca, ya que es una realidad de la naturaleza que se da en dos o tres especies de gallinas únicas en el planeta.

El fenómeno es conocido por algunos pocos desde hace siglos y con la globalización se ha convertido en leyenda, dando paso a las consabidas bromas y opiniones equivocadas.

Se trata de cuatro especies de gallinas que han sufrido una curiosa mutación en su ADN, dando origen a la coloración verdeazulada de las cáscaras de sus huevos.

Las dos primera de ellas son de origen chino y se las conoce por el nombre científico de Dongxiang y Lushi.

Las otras dos, son de origen americano y se las conoce como  Gallus inauris.

De las gallinas chinas sabemos poco, gracias al tradicional hermetismo oriental, pero en la dicharachera cultura latina "sabemos mucho" de las conocidas como gallinas mapuches, gallinas araucanas o Kolloncas chilenas.

Las Kolloncas son de dos tipos:

La kollonca común, que carece de cola,  es "rechoncha" y "paticorta".

La Kollonca quetra (quetri o quetro) igual a la anterior pero adornada con unos "aretes" en su cabeza, que la hacen inconfundible.


El origen de estas gallinas mapuches, está en discusión, dentro de la comunidad científica, pero lo que está aclarado desde hace poco es la causa del color de sus huevos.

El estudio de su ADN, ha demostrado que estas gallinas sufrieron una mutación genética, que produce el pigmento biliar --dando el color verdeazulado a sus huevos-- llamado biliverdina.

El gen es el SLCO1B3, cuya aparición de data hace 500 años, más o menos la llegada de los europeos al continente, pero que no guarda relación, en el caso de la gallinas mapuches y las chinas hay un cierto paralelismo.

Ahora bien, esta mutación es  causada en realidad por un retrovirus inofensivo, que afecta a las aves, trayendo como consecuencia un cambio en la coloración de las cáscaras de sus huevos, conservando el resto de sus propiedades.

Las gallinas han sido llevadas a otros países y hoy se comercializan en todo el planeta, hay granjas dedicadas a la cría de estas especies en muy diversos lugares, lo cual ha dado pie a múltiples especulaciones y leyendas.


En resumen: Son huevos normales y corrientes de cáscaras azules o verdosas.


viernes, 26 de febrero de 2016

Los robots en la cocina

La industria de la robótica, presenta su propuestas para el futuro de las cocinas con más ilusión e ilusionismo que realidad.

Moley Robotic, ha presentado un concepto de lo que podría ser el robot integral de cocina, o un cocinero robot, según la aplicación.

Los animadores nos presentan a un par de brazos muy simpáticos y muy eficientes en apariencia, pero no nos ilustran acerca de cómo casca un huevo o cómo sabe cuál es el punto de cocción o de condimentación.

Todo muy idealizado, pero aún lejos de una aplicación práctica en las cocinas domésticas, algo que podría tener aplicación en las cocinas de los grandes restaurantes, pero muy alejado de los hogares, entre otras razones por el elevado costo de la máquina y su aplicación práctica en el hogar.


Vean sino el vídeo de presentación.




viernes, 11 de septiembre de 2015

La Panceta, Tocineta, Tocino, el Bacón y el Beicon

Estaba en un bar y un cliente pidió a la camarera (Cubana), un bocadillo de Panceta, la camarera, sin cortarse un pelo, le respondió que allí no tenían Panceta, que si quería le servía un bocadillo de Beicon.


Existe la creencia popular de que el Tocino se llama realmente Beicon, esta suerte de ignorancia generalizada está muy extendida entre la gente.

La razón sólo la podemos encontrar en la manía de considerar que es el término inglés y no el español, el que define al producto, cuando en realidad se trata de lo mismo: Tocino


La palabra inglesa Beicon, se refiere al tocino ahumado, a pesar de ello, vulgarmente, se usa indistintamente para referirse al Tocino en lonchas, rebanadas, tajadas, etc,.


Bacón, es la adaptación de la palabra inglesa Bacon (sin acento en la o) y que se pronuncia Beicon, lo que ha llevado a que en los países de habla española se use más el nombre Beicon que cualquier otro, al referirse al Tocino ahumado.

El Tocino, ha sido el alimento por excelencia de muchos pueblos campesinos y pastores, en la península Ibérica durante años, en forma de Torreznos o Chicharrones, que se llevaba en el zurrón o alforja, para ser consumido en el lugar de labranza o pastoreo acompañado de pan y vino.


Este uso se extendió en América, donde se han creado muy variados tipos de chicharrón, dando pie a nuevas palabras según la variedad de su elaboración.

Pero recuerde, Beicon es una barbaridad idiomática que no tiene origen en el castellano o español y que tampoco se ajusta al inglés Bacon.

Sirva como ejemplo uno de tantos productos que se ofrecen en los supermercados.


Especificación legal de los ingredientes.




Otra cosa es que la vulgarización y la ignorancia, haya llevado al Tocino a estos extremos.


@ordosgonzalo

miércoles, 28 de enero de 2015

El pepino de Mar, Espardeña (Holothuroidea)

Holothuroidea

El pepino de mar o holothuroidea, es un animal con un cuerpo veriforme, que vive en los fondos de los mares de prácticamente todo el mundo. En la actualidad se conocen aproximadamente 1400 especies.

Pertenecen a la especie de los equinodermos, siendo de la clase Holothuroidea y al subfilo Echinozoa.

Su nombre coloquial de pepino de mar proviene de su parecido con la hortaliza del mismo nombre. Sin embargo es un animal marino y no una planta.

Parastichopus regalis

Parastichopus regalis, ​ comúnmente conocida como espardeña, es un equinodermo de la clase Holothuroidea. Mide 30 cm como máximo y su cuerpo es blando, aplanado y rugoso, de color marrón-rojizo con manchas blancas.


La espardeña (espardenya en catalán), es un marisco equinodermo holotúrido, Parastichopus regalis (Cuvier, 1817). Conocido también en otras zonas como cohombro, cogombro o pepino de mar blanco.

El pepino de mar, es uno de los grandes mitos de la cultura culinaria oriental, que está proporcionando ingresos extra a los pescadores del Mar Caribe, especialmente en la península de Yucatán y en las costas cubanas.

En este documental podemos conocer la opinión de un biólogo marino sobre tan preciado afrodisíaco al que falsamente se atribuyen propiedades curativas de todo tipo.

Otra cosa es su cría en cautividad, tal como vienen desarrollando en Galicia con el asesoramiento del Instituto Español de Oceanografía de Vigo, a partir de larvas seleccionadas.

El pepino de mar también conocido vulgarmente en español, como cohombros o carajos de mar, son una clase del filo Equinodermos que incluye animales de cuerpo vermiforme alargado y blando que vive en los fondos de los mares de todo el mundo.

Ya existían en el Silúrico, hace unos 400 millones de años. Se conocen unas 1.400 especies. Y en algunas culturas se usan determinadas especies como alimento para el ser humano.

Ojo, como las setas, si no los conoces no los comas, suelen ser tóxicos si no son tratados previamente.



Pepino de mar con oreja de mar
receta vietnamita

Ingredientes:
(Para 2 personas)

- Pepinos de mar frescos: 1 (300 g), Orejas de mar (abalón): 8, guisantes verdes: (100 g); jengibre, picante, aceite de oliva, aceite de ostra, condimento oriental, pimienta, harina de yuca (Mandioca, Maicena), huevos de codorniz: 10, coliflor: 200 g

Preparación:

- Quite los intestinos de los pepinos de mar y límpielos con agua y una pizca de sal. Hierva unos 200 ml de agua y agregue los pepinos de mar, y cocínelos durante cinco minutos. Sáquelos y póngalos en una olla grande de agua fría. Límpielos de nuevo y utilice un trapo limpio seco o pañuelos desechables para secarlos.

- Limpie las orejas de mar, extraiga la carne y córtela en dos mitades. Hierva los huevos de codorniz y descascárelos. Corte la coliflor y póngala a hervir.

- Caliente el aceite, agregue el jengibre y el picante, y luego eche los pepinos de mar. Añada las orejas de mar y revuelva bien; añada luego una cucharada de aceite de ostras, guisantes verdes y el condimento. Incorpore la Maicena en un pequeño cuenco de agua y viértalo en la mezcla. Continúe la cocción durante un tiempo. Coloque la mezcla en un plato grande y espolvoree con pimienta.

Sírvase bien caliente

Imagen orientativa